domingo, septiembre 10
.walking furs
Las aceras de esta ciudad están llenas de vida; sobre los adoquines sueltos se colocan andamios debajo de los cuales me rehúso a pasar, cada tanto te encuentras con un kiosco de revistas y periódicos, cada otro un vendedor de flores, por lo general gente bien vestida, siempre porteños paseando a sus perros y en invierno, viejas con abrigos de caras pieles que a los progresistas del norte arrancarían más de un gesto de desaprobación.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario