domingo, noviembre 26

.shooting time ii

Alejandra en acción. Quién diría que iba a terminar haciendo cortometrajes. Aquí buscando el mejor encuadre durante el rodaje de "El collar". Detrás mío, Hernán e Isaac tapando el sol como podían.

.shooting time i

La semana pasada grabamos dos cortometrajes en Humahuaca: "El collar" y "El duende". Ambas historias tienen como protagonistas a niños de la zona y muestran, de alguna manera, la forma de vida y creencias de los collas.
Nos levantamos todos los días a las cuatro de la mañana para aprovechar las primeras horas de sol ya que a partir de las diez las tomas salen quemadas. Aguatamos frío pero gracias al mate, a la coca y a la eficiencia del equipo de producción pudimos terminar todo a tiempo.




















Foto 1
. Este es el escenario de la primera historia. En primer plano Anaí, la protagonista, recibe instrucciones de Jorge sobre cómo subir el chivo hasta la casa de la abuela. Junto a ellos, un imponente cardón en flor.















Foto 2
. Tuvimos algunas dificultades con la iluminación en el set de grabación. Aquí el equipo de producción tapando el sol con sábanas y sombrillas.




















Foto 3
. No. Los niños manga no están atacando a los collas. Es Isaac cubriendo a Alicia, la abuela, del sol con una sombrilla.















Foto 4
. Anaí, 10 años, siempre quiso ser actriz. Ojalá su participación en "El collar" le sirva para seguir adelante con su vocación.

viernes, noviembre 10

.updates

1. El cortometraje "El encanto de la estrella" ya se presentó en el extranjero. Los romanos disfrutaron de la historia de amor entre un soldado panameño y una joven kuna.

2. El sábado 2 de diciembre se presentará oficialmente el trabajo realizado en Humahuaca. La cita es a las 20h00 en el Hotel de Turismo. Asistirán los participantes del taller, sus familiares y amigos, la prensa local y hasta unos cuantos políticos. Habrá comida y baile con grupo folclórico.

3. La página web de La Poderosa está casi lista. Por favor, visítenla y opinen: www.lapoderosa.org/demo

4. El lunes 4 de diciembre emprendemos el viaje rumbo a Quito. Lástima que no lleguemos a tiempo para las fiestas de la ciudad. Al menos pasaremos Navidad en familia. ¡Ya era hora! Mis últimas navidades en Ecuador fueron en 1999.

lunes, noviembre 6

.about the workshop

Estamos trabajando bastante en Humahuaca. Tenemos más de veinte alumnos -divididos en dos grupos- con quienes nos reunimos todos los días en dos jornadas: de 8 a 11am y de 6 a 9pm. Además, preparamos handouts y actividades después de almuerzo. Por la noche vemos películas pirateadas traídas desde Villazón, Bolivia. Esa es ahora nuestra rutina.
En el taller hay más chicos que chicas (nunca logramos el equilibrio, excepto en Quito), casi todos entre 15 y 22 años y uno que otro adulto que supo justificar de forma convincente las razones por las que quería participar en el taller. Hasta ahora todos están animados y en dos semanas más estaremos rodando el tercer cortometraje del año. Continuará...

¡Me siento productiva otra vez!

viernes, noviembre 3

.day of the dead i

Llegamos a la humilde vivienda a las once de la mañana. Doña Ramona nos recibió amable; enseguida nos contó que sentía una molestia en su ojo izquierdo producto de una operación que médicos cubanos ofrecían de manera gratuita en Villazón, Bolivia. Nos invitó a pasar y juntos nos dirigimos hacia la parte posterior de la casa. Luego de atravesar el patio llegamos a un cuarto de 2x3 donde doña Ramona y Carmen, su hija, habían levantado la mesa para las almitas de la familia. La mesa que levantan los humahuaqueños equivaldría a los altares mexicanos del día de muertos sin las fotos de los difuntos y las calaveras de azúcar. Gran variedad de golosinas, tallos de cebolla, sardinas y duraznos en conserva, frutas, gaseosas, vino tinto y diez kilos de "guagas", palomas y escaleras de pan estaban cuidadosamente dispuestos sobre la mesa.
Mientras observámos con curiosidad, las mujeres trajeron sillas, cigarrillos, sprite y hojas de coca. Ahora debíamos fumar, beber y coquear con las almas.
Mientras Juan Carlos, Jorge y yo prendíamos cigarrillos y los dejábamos "parados" al pie de las velas, Doña Ramona nos contaba el por qué de la celebración de día de muertos y algunas creencias de la zona. Por ejemplo, cada año la familia debe preparar chicha -ya sea de maíz o maní. Que la chicha se arruine durante estos días es presagio de una tragedia; años atrás murió el abuelo de Doña Ramona cuando la bebida se hizo gelatina y, sin explicación, se compuso cuando lo velaron. La masa de pan se hornea en forma de escaleras para que las almas las usen para subir al cielo. La familia honra a un nuevo difunto bautizando a una guagua de pan; para ello nombran padrinos, consiguen agua bendita y festejan como lo harían con un niño de carne y hueso.
Doña Ramona y Carmen continuaban el relato. Jorge y yo no sabíamos qué hacer con las hojas de coca. Finalmente Juan Carlos preguntó: "¿Han coqueado antes?".
Ofrecimos a las almitas gran parte de las hojas quemando sus bordes y depositándolas en una caja de cartón bajo la mesa. Mantuvimos el resto en la boca, "a un costado hechas una bolita" sin masticarlas ni tragarlas.
Nos despedimos después de hacer unas tomas del altar y una entrevista muy informal con las mujeres. Luego nos dirigimos al cementerio.